LAS PRIMERAS PUNZADAS

Los niños, hoy jóvenes y adultos de América Latina hemos crecido con la video niñera atendiéndonos en nuestros momentos de aburrimiento y hastío, ofreciéndonos desde Taranovelas aturdidoras hasta ídolos de arena en los deportes pero sobretodo imprimiéndonos arquetipos a seguir o desear a través de las caricaturas, principalmente con los estilizados personajes de las animaciones japonesas como Sailor Moon, Mazinger Z, Caballeros del Zodiaco, Minky Momo (Gigi) y sus galerías de personajes que nos han divertido con sus aventuras pero que también han sido la causa de las primeras punzadas de deseo sexual. La cultura japonesa es distinta en muchos aspectos a la cultura occidental, y uno de ellos radica precisamente en las apreciaciones con respecto al sexo, por ejemplo, (aun que para estas alturas por ahí estamos) la revista Anan (revista para las jeminas) publicó en 2007 una encuesta, donde una de sus preguntas a mujeres entre los 22 y 50 años fue: ¿Cuando perdiste la virginidad?,con los siguientes resultados; 17-19 años el 49%, 20-23 años el 19%, antes de los 16 años el 21%, 24-27 años el 9%, después de los 28 el 2%.

Que como ven, escandalizarían a cualquier miembro de Provida y serían el deleite de más de uno de los Legionarios de Cristo Personalmente considero que la visión japonesa en relación al sexo y la sexualidad es apuntalada tanto por su sociedad y cultura (obviamente) así como por los medios de comunicación.

Y el anime (sin tocar la temática Hentai) no es la excepción, donde fijaciones por parte de personajes masculinos hacia los senos de las mujeres junto a la idolatría por la ropa interior y otras chucherias por el estilo se incrustan en los espectadores de estas series.

¿Chavos y Chavas en Bolas? Ahora bien, sin querer meternos con filias o fobias de los nipones, recuerdo que nunca vi en pelotas a personajes de caricaturas norteamericanas, a excepción de cuando algún personaje animal – humanizado perdía el plumaje, o la piel quedando en unos simpáticos boxers a rayas (casi siempre azules) y mucho menos (Bendito dios que así fue) vi al Chavo del Ocho (suponiendo que es una caricatura de niños mal hecha en Live Actino) o a Mafalda en similar situación. Pero igual vi Minky Momo (Las aventuras de Gigi) en pleno proceso de transformación, donde al convertirse de niña en una joven de interesantes proporciones físicas me dejaba tirando baba y sintiendo cosas medio raras (que se volvía miedo cuando mi mamá volteaba a ver el televisor para cerciorarse de lo que observaba su chamaco “inmaculado”). Y ni olvidar aquella escena de la película de Mazinger Z donde Koji se acostaba sobre Sayaka para besarla mientras la imagen pasaba a negro haciéndome pensar que algo extraño sucedería y digo estraño por que a mi edad de 10 años no entendía nada de eso.

Otros personajes, caso aparte son el maestro Roshi y Bulma, donde el primero acentua la imagen del viejito libidinoso y Bulma auqel arquetipo de Chica independiente y que ontal de obtener lo que quiere hasta una mochadita se da, representando actitudes que en Japón son extremadamente socorridas en la comedias. Estos personajes son la neta del planeta en aquello de la calentura con chistes marca: culo, chones, chichis donde si bien nunca le vemos sus cositas la chamaca, solo ver como subían las cejas y abría la boca del veterano, mientras le chorreaba el moco o hasta derramaba sangre, nos invocaba la idea de que la monita estaba “chabocha pa chubidubi” alborotandonos la imaginación y el Paquetín Gamesa debajo de los pantalones, y hoy día recordandonos que las cosas del sexo en Japón son distintas pero no por eso mejores o peores.

Y para Todos hay

Punto y aparte personajes femeninos como She- Ra, Cheetara, Janine (The Real Ghostbusters), April O`Neil (Tortugas Ninja) y otras que nunca buscaban provocar a nadie pero se veían apetecibles para el pre puber- público que aún hoy día con esos personajes vigentes en el imaginario colectivo de los adultos y jóvenes entre platicas rojas hacen las aseveraciones ya clásicas de
- Yo si me tiraba un rapidín con la Cheetara
- O la cinturita de Vilma Traca de Picapiedra ta como el fin de semana, breve pero rendidora

Pd. Y chavas no se hagan tarugas que más de una alucino con Anthony de Candy Candy o cargada en brazos de Ja – Món, digo He Man.

jr